La Federación de Usuarios Consumidores Independientes, FUCI, ha realizado una encuesta a 1.000 consumidores para conocer cuál es el nivel de satisfacción de los usuarios en su relación con las entidades bancarias y cuáles son los factores que les llevarían a cambiar de banco.
Entre las principales conclusiones destaca que solo un 38% de los encuestados está satisfecho con su entidad bancaria por un 62% que afirma lo contrario.
Los motivos por los que siguen en el banco son muy distintos, si bien un 36% aduce razones de compromiso de permanencia, un 21% porque conoce a alguien de la entidad, un 18% porque lleva toda su vida y un 15% por cercanía.
Así las cosas, un 57% de los usuarios consultados afirma estar dispuesto a cambiar de banco. Dentro de este grupo, casi cuatro de cada diez cambiaría de entidad si mejoraran las condiciones de su hipoteca y un 29% si no le cobraran comisiones. Otras razones para cambiar son la obtención gratuita de tarjetas de crédito y débito (13%), descuentos en los recibos (7%), tener un trato más personalizado (6%) o transacciones electrónicas gratis (5%).
En este aspecto hay una gran influencia de la edad, ya que el 83% de los encuestados menores de 40 años está dispuesto a cambiar de banco, mientras que la cifra se redice al 41% en los encuestados mayores de 40 años.
Ante esta situación, el presidente de FUCI, Gustavo Samayoa, considera que “ha llegado el momento de terminar con la situación de superioridad de los bancos. Los consumidores deben tomar las riendas de su gestión financiera y entablar negociaciones con sus entidades para conseguir mejorar sus condiciones, así como comparar éstas en otras entidades para conseguir las que mejor le convengan”.
En este sentido y coincidiendo con la próxima celebración del Día del Consumidor, Samayoa anima a los consumidores “a cambiar de banco y recuerda que hay multitud de ofertas en el mercado que se pueden adecuar mejor a su situación actual que la que tenga contratada. Eso sí, no olvide comparar las distintas ofertas y comprobar antes de cambiarse si tiene algún tipo de penalización por dicho cambio, ya que eso podría ocasionar que la nueva oferta encontrada no nos compense realmente. Por ejemplo, en el caso de cambiar por mejorar las condiciones de la hipoteca no solo hay que considerar el hecho de que el interés sea menor, también hay que mirar cuales son los gastos de subrogación, notaría y gestoría y quien los paga”.
Por otro lado, solo un 27% de los encuestados ha cambiado alguna vez de banco, frente a un 73% que se mantiene fiel a su entidad.
Entre los que si han cambiado alguna vez de banco, más del 60% lo han hecho por subrogarse a otra hipoteca o por conseguir un regalo al domiciliar su nómina y recibos.
Respecto al cobro de comisiones, Samayoa cree que “debe quedar bien claro por escrito los servicios que cobra la entidad y el coste de las comisiones. Antes de cambiar de banco se puede pedir la devolución de las comisiones y asegurarnos que no nos las vuelvan a cobrar”.
Por último, desde FUCI se han elaborado una serie de recomendaciones que deben tener muy en cuenta los consumidores antes de contratar cualquier producto con su banco.
- Pida que la información se de de manera clara y detallada ya que los documentos escritos sirven como prueba en caso de problemas posteriores para poder reclamar.
- Lea bien las cláusulas de aquello que está contratando y no pase por alto la llamada, aunque prohibida, letra pequeña.
- Pregunte en su banco todas las dudas que tenga y asegúrese de entender las condiciones asociadas al producto que contrata.
- Compruebe que lo que ha hablado previamente coincide plenamente con lo que se ha plasmado en el contrato que va a firmar.
- No dude en pedir asesoramiento a los gabinetes jurídicos de las asociaciones de consumidores.